El objetivo es transformar los residuos nucleares en combustible para una nueva clase de reactor, proyecto de 405 millones de dólares llamado Asociación Mundial de la Energía Nuclear (Global Nuclear Energy Partnership o GNEP), según estos científicos el nuevo reactor podría producir cien veces más energía que los reactores normales y generar un 40% menos de residuos.
La propuesta es a largo plazo y sirve para apalear la demanda eléctrica que sufrirá EE.UU. en 2030; sin producir, además, gases de efecto invernadero.
Otro objetivo del proyecto es acabar con tantos residuos nucleares, que en dicho país llegan hasta las dos toneladas y media y no se dispone de lugares seguro donde depositarlos.
El problema que se encuentra es que el nuevo combustible tendrá casi un 90% de plutonio comparado al 1% que tiene el de los actuales reactores; además se cree que podría ser un jugoso botín de terroristas especializados en crear bombas. Los miembros del proyecto rechazan la crítica y afirman que no aíslan el plutonio, lo que la utilización para la fabricación de materiales explosivos es muy dificultosa.
Los científicos de Oak Ridge harán una demostración con un modelo a escala, y será hasta el año que viene si el ministro sigue adelante con el proyecto y se construirá el primero de estos reactores en EE.UU.
Fuente: CNN